Gracias a la participación de socios y socias del Club, el proyecto Robot Pol se ha podido llevar a cabo incluso durante la pandemia

Gracias al proyecto de voluntariado que se realiza en colaboración con el Área Social y la AJB, el programa de Bienestar Emocional Pediátrico puede seguir activo en época de pandemia

Conseguir la sonrisa de un niño enfermo o ayudar a una niña a superar una situación complicada a través del deporte son aquellas cosas que ayudan a hacer realidad el Más que un club. Cada día socios y socias colaboran como voluntarios en el programa de Bienestar Emocional Pediátrico y de Inclusión Social de la Fundación Barça. Este programa de voluntariado comenzó la temporada 2016/17 con la colaboración del área social del Club y de la Agrupación Barça Jugadores.

"Ser más que un club y sentirte identificado con una forma de ser y de actuar" son algunas de las cosas que afirma Carles Franch, socio del FC Barcelona y que es uno de los voluntarios del programa para el Bienestar Pediátrico de la Fundación.
 

"El Barça me ha facilitado la posibilidad de ayudar y de hacer caso a los niños". Esto lo explica Carles en el vídeo testimonial que ha protagonizado con Aitor, un niño hospitalizado en la Vall d'Hebron y al que acompaña durante el Tour del Camp Nou Experience para que así pueda conocer, desde el Hospital, algunos de los espacios del Club. Durante los últimos meses de la pandemia el Museo del Barça ha cerrado sus puertas, excepto para este tipo de colaboraciones. Acciones lideradas por la Fundación y por la valentía, compromiso y determinación de los socios voluntarios del Barça.

Carlos estudió Humanidades y Empresariales. Posiblemente su preocupación por los niños y niñas más vulnerables viene determinada por la empatía y sensibilidad que caracteriza todos los voluntarios y voluntarias. "Cuando compruebas que a un niño que padece alguna enfermedad, le proporcionas un momento de felicidad, la plenitud que se siente es enorme. Me llena absolutamente".

Gracias a los voluntarios que forman parte de este proyecto, durante estos dos años un total de 110 niños y niñas han podido abstraerse de la enfermedad y experimentar emociones positivas. Para la Fundación Barça y el FC Barcelona el voluntariado tiene un gran valor y ocupa un lugar muy relevante en la organización.

El programa Robot Pol, donde participan buena parte de estos voluntarios y voluntarias, se inició el año 2017 a partir de un proyecto conjunto que pusieron en marcha la Abidal Foundation y la Fundación Barça con la colaboración de la empresa Awabot, creadora de este widget que permite a niños enfermos visitar el Museo del Barça.
 

"El voluntariado representa un importante factor de desarrollo personal pero, sobre todo, un imprescindible motor de desarrollo social. Es a través de los otros que conseguimos ser. Sin la predisposición y energía de los voluntarios y voluntarias sería imposible. El voluntariado consolida la cohesión social y la confianza a promover acciones individuales y colectivas para las personas mediante las personas ".