Aitana conoció de primera mano a través de Neda la situación de los refugiados en la isla de Lesbos

Desde el año 2016 la Fundación Barça lleva a cabo el programa de Refugiados y Migrantes en Grecia, Líbano, Italia y Cataluña

Neda tiene 14 años y huyó de Afganistán. Vive en el campo de refugiados de Kara Tepe, a medio camino entre Moria y la capital Mitilene y participa en el programa de la Fundación del Barça. La situación se ha complicado desde el confinamiento debido a la crisis sanitaria provocada por la pandemia del Covid-19 y el incendio en el campo de refugiados de Moria el septiembre pasado, el más grande de toda Europa, y donde la Fundación Barça apoya a un grupo de niños y niñas refugiados.

"No hemos podido salir de casa, nos hemos quedado sin ir a clase y sin ver a nuestros amigos. Sentirnos más aislados nos ha desanimado mucho. Algunas mañanas no tenía ni ganas de levantarme", explica Neda a Aitana en un vídeo que ha podido grabar a través del móvil de una de las educadoras del programa de la Fundación en el campo de Kara Tepe.

Neda, que es seguidora del equipo Femenino del Barça, le gusta mucho hacer deporte y explica a Aitana: "Tengo ganas de que termine el confinamiento para poder salir. En mi vida hacer deporte ha sido fundamental. No sólo ayuda a evadirme, también me hace mejor persona ". Mediante este vídeo la joven afgana también ha tenido la posibilidad de preguntar a Aitana Bonmatí qué ha representado para ella poder ser una mujer autónoma y cómo ha cambiado su vida en convertirse en una jugadora de fútbol profesional.

Aitana Bonmatí, que apoya al programa de refugiados y migrantes de la Fundación Barça, ha podido conocer, gracias a este mensaje por vídeo, y de la mano de un testigo directo, la realidad que viven actualmente miles de niños y niñas que están encerrados en campos de refugiados de Europa y de todo el mundo. También ha podido enviarle un mensaje de ánimo de parte y de todo el equipo en el momento tan delicado que están pasando en la isla tras el incendio del campo de Moria. Al mismo tiempo, le comenta que para todo el equipo femenino es un privilegio tener admiradoras tan luchadoras como ella.

Aitana llegó a la Masía casi a la misma edad que tiene ahora la Neda. En 2013 fue considerada como "la revelación del año". Dos jóvenes de la misma edad con destinos diferentes, pero con los mismos sueños.

Varias jugadoras del primer equipo femenino colaborarán con los programas de la Fundación, a través de acciones diversas que se llevarán a cabo en los próximos meses.

Desde el programa se trabaja para la mejora del bienestar emocional de niños, niñas y jóvenes refugiados y migrantes a través del deporte. También se fomenta su integración con niños y jóvenes de otras nacionalidades y la comunidad local.

En el año 2016 se inició este programa en el que ya han participado más de 24.000 niñas, niños y jóvenes en Líbano, Grecia, Italia y Cataluña, tanto en campos de refugiados como escuelas y centros de menores no acompañados.