El delantero inglés del Barça, Marcus Rashford, ha tenido la oportunidad de visitar este jueves dos proyectos de la Fundación FC Barcelona. El primero, en la escuela Vedruna, ubicada en el barrio del Raval, y el segundo, en el Centro Comunitario El Submarí, en el barrio de la Marina de la Zona Franca, ambos en la ciudad de Barcelona.

En medio de una gran expectación, Rashford ha visitado estos dos centros acompañado por la directora general de la Fundación FC Barcelona, la Dra. Marta Segú. El jugador británico del FC Barcelona ha protagonizado en su país diversas acciones solidarias de gran impacto en las que ha mostrado su compromiso con la sociedad. Ahora, Rashford ha querido mostrar también esta faceta solidaria como jugador del Barça en Barcelona y Cataluña, colaborando con la Fundación FC Barcelona.



El jugador ha salido de la Ciudad Deportiva Joan Gamper a primera hora de la tarde. El primer destino ha sido la escuela Vedruna, en Ciutat Vella, un centro situado en un barrio con alta vulnerabilidad social. En este entorno, la escuela trabaja con un modelo ejemplar de convivencia e integración de niños y niñas de procedencias culturales diversas. Rashford ha tenido la ocasión de conocer la realidad del barrio y el impacto del programa Escuela sin Violencias, implementado desde hace dos años con muy buenos resultados. El programa está orientado a la prevención, detección e intervención desde primaria ante cualquier forma de violencia que un niño o adolescente pueda sufrir en sus distintos entornos sociales.

El encuentro se ha iniciado con una reunión en la sala de profesores entre representantes del centro y el equipo del jugador, guiada por la dirección de la escuela, para dar a conocer el proyecto educativo y su contexto. A continuación, ha visitado dos aulas, donde le esperaban alumnos visiblemente emocionados y preparados para conversar con él en inglés. La interacción, facilitada por la Dra. Marta Segú y la profesora de inglés, ha fluido con naturalidad: los niños han hecho preguntas y han compartido inquietudes con el jugador. Este, por su parte, ha entregado varios libros que ha publicado en el Reino Unido, libros enfocados al fomento de la lectura para niños y jóvenes y de autoayuda juvenil.

La visita ha continuado en el patio, donde el ambiente se ha transformado en una fiesta espontánea. Rashford ha compartido unos pases de balón con un grupo de niños y niñas. La visita ha finalizado con varias fotografías de grupo.

Segunda parada para conocer el trabajo comunitario en la Zona Franca

A continuación, el jugador se ha desplazado al barrio de la Marina de la Zona Franca para visitar el centro comunitario El Submarí, un barrio que presenta diversas problemáticas sociales. El objetivo del centro es reforzar los recursos educativos mediante programas socioeducativos que mejoren la calidad de vida del los más pequeños y sus familias.

En este centro comunitario, la Fundación Barça lleva a cabo el proyecto Deporte en el barrio, con el apoyo de Nike, que promueve la inclusión social y el acceso al deporte para niños y jóvenes en situaciones vulnerables de Barcelona. Se pone un énfasis especial en fomentar la participación femenina, garantizando la igualdad de oportunidades para niñas y jóvenes. Mediante la metodología socioeducativa y deportiva SportNet de la Fundación Barça, el proyecto trabaja los valores positivos del deporte: respeto, trabajo en equipo, esfuerzo, humildad y ambición, ayudando a los participantes a crecer personal y socialmente a través del deporte.

Durante la visita, Rashford ha participado en la entrega de la merienda que se ofrece cada tarde a los participantes del proyecto, así como en la entrega de varios libros, y posteriormente ha intervenido en una sesión deportiva con los chicos y chicas.
  

Rashford, vocación solidaria

Marcus Rashford creció en una familia modesta de los suburbios del sur de Mánchester y vivió de primera mano lo que es la inseguridad alimentaria: cuando era pequeño, su familia tuvo que recurrir a comedores sociales. Esta experiencia personal le ha marcado y le ha motivado a actuar para evitar que otros niños pasen por lo mismo. En octubre de 2020 lanzó una petición pública para que el gobierno del Reino Unido garantizara comidas a niños de familias vulnerables durante las vacaciones escolares y ampliara el acceso a los comedores escolares gratuitos. Aquella petición recogió más de un millón de firmas.

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