Solidez deportiva: una plantilla con futuro e identidad
Cuando la Junta Directiva encabezada por Joan Laporta asumió la gestión del Club en 2021, el primer equipo masculino de fútbol se encontraba en un momento de cambio de ciclo. Jugadores clave formados en la Masia acumulaban ya una larga y exitosa trayectoria al máximo nivel, y se hacía necesario iniciar una renovación progresiva de la plantilla. Asimismo, el Club se veía condicionado por una estructura salarial muy exigente y una capacidad de inversión limitada, lo que planteaba un reto importante: reconstruir un equipo competitivo manteniendo la identidad y los valores del ADN Barça.
Un punto de partida delicado
La temporada 2020/21 evidenciaba el fin de un ciclo deportivo. Jugadores clave formados en La Masia, como Leo Messi (33 años), Gerard Piqué (33), Sergio Busquets (31) y Jordi Alba (31), se encontraban en la fase final de sus respectivas carreras, tras una trayectoria llena de éxitos. Al mismo tiempo, la masa salarial deportiva había alcanzado los 616 millones de euros, equivalente al 98% de los ingresos recurrentes del Club, una proporción claramente insostenible. El valor de mercado de la plantilla se había reducido hasta 814 millones de euros, en parte por la dificultad de obtener rendimiento deportivo y económico de algunas incorporaciones recientes. Paralelamente, el Límite de Coste de Plantilla Deportiva (LCPD) establecido por LaLiga ese verano era de 383 millones de euros, muy por debajo del nivel de gasto real del Club. El patrimonio neto se encontraba en situación negativa, con un déficit de –451 millones de euros, y las condiciones para realizar traspasos o reforzar la plantilla eran muy limitadas. En este contexto, el adiós de Messi en agosto de 2021 simbolizaba el final de una etapa extraordinaria y marcaba el punto de inflexión para iniciar un proceso de renovación profunda.
Una respuesta con visión de futuro
Ante este escenario, el Club impulsó una estrategia deportiva centrada en tres grandes líneas:
- Apostar por una nueva generación de jugadores formados en la Masia.
- Garantizar la sostenibilidad económica de la plantilla.
- Incrementar el valor deportivo y patrimonial del equipo.
Los resultados de esta apuesta no han tardado en llegar. Hoy, el FC Barcelona presenta un primer equipo joven, competitivo y con proyección, que ha recuperado el liderazgo deportivo y ha vuelto a disputar todos los títulos con ambición e identidad propia.
Un plantel joven con alto valor de mercado
La estructura actual del primer equipo se ha construido con una nueva hornada de jugadores formados en casa, que no sólo suman minutos, sino que también aporta valor y compromiso con el proyecto. De entre los 18 jugadores con más minutos disputados, más de la mitad son futbolistas formados en la Masia, muchos de ellos menores de 22 años:
- Lamine Yamal (17 años) – 180 M€
- Gavi (20 años) – 80 M€
- Cubarsí (18 años) – 70 M€
- Balde (21 años) – 50 M€
- Fermín (21 años) – 50 M€
- Casadó (21 años) – 30 M€
- Héctor Fort (18 años) – 10 M€
- Marc Bernal (17 años) – 5 M€
Este grupo convive con otros jugadores jóvenes de rendimiento contrastado como Dani Olmo (26 años, 60 M€), Araujo (26 años, 55 M€) o Eric Garcia (24 años, 18 M€). El resultado es un equipo con identidad blaugrana, ambición y recorrido.
Más valor con menos inversión
La apuesta del FC Barcelona por la sostenibilidad deportiva también ha tenido una clara traducción en las cifras. Entre las temporadas 2021/22 y 2024/25, el Club ha realizado una inversión neta en fichajes de tan sólo 43 millones de euros, una cifra muy inferior a los 245 millones invertidos entre 2017/18 y 2020/21. Pese a esta contención, el valor de mercado actual de la plantilla se ha incrementado un 24%, hasta alcanzar los 1.010 millones de euros, muy por encima de los 814 millones que registraba la plantilla hace sólo tres años. Todo ello se ha logrado sin tener en cuenta ofertas muy por encima del valor de mercado, como la de 250 millones de euros por Lamine Yamal, que el Club rechazó.
Paralelamente, la masa salarial deportiva se ha reducido en un 15%, lo que ha permitido mantener el rendimiento competitivo del equipo y reforzar el cumplimiento del Fair Play financiero.
Un proyecto deportivo con identidad y ambición
La solidez deportiva del FC Barcelona es hoy el resultado de una estrategia clara, compartida y alineada con los valores del Club: confianza en el propio talento, sostenibilidad en la gestión y competitividad al máximo nivel. El primer equipo masculino vuelve a mirar cara a Europa, no sólo con la ilusión del presente, sino con la convicción de que la base para construir el futuro es ya una realidad.
*Los valores de mercado indicados provienen de portales especializados como el de Transfermarkt y son orientativos, ya que el valor real de un jugador puede variar en función de múltiples factores deportivos, contractuales y de mercado.