Con motivo del Día Internacional del Bullying la entidad hace balance de su programa contra esta forma de violencia entre niños y adolescentes en la que participan un centenar de escuelas de Cataluña cada año

La Fundación FC Barcelona ha hecho balance de su programa contra el acoso escolar con motivo del Día Internacional del Bullying. Este programa de la Fundación FC Barcelona, que se puso en marcha hace seis años, se ha convertido en toda una referencia y un éxito en el mundo educativo con la participación de cien escuelas de media cada año, y en el que hasta ahora han participado 108.261 niños y 7.776 maestros de los centros en Catalunya. El programa se centra en la prevención en las escuelas de primaria a través de dinámicas lúdicas y participativas en las que el deporte es el eje vertebrador. Cualquier escuela puede inscribirse de forma gratuita en este programa.

Gracias a este programa se ha logrado reducir un 35,8% el número de víctimas de esta forma de abuso de poder entre iguales y ha disminuido más del 24% el número de agresores. El bullying se caracteriza por un abuso sistemático de poder que genera una situación de desigualdad donde a la víctima le resulta muy difícil salir por sí misma mientras sufre en silencio por miedo, por vergüenza o por creerse culpable. El acoso se alarga en el tiempo, incluso más de dos años, ya sea de manera física (golpes, patadas, empujones...), verbal (insultos, burlas...) o exclusión (difundiendo rumores, dejando a un lado, ignorando...). Y a todo esto, se ha ido sumando el mundo virtual en el que con un solo clic se genera una tóxica onda expansiva contra la víctima escogida.

El bullying puede tener consecuencias devastadoras que afectan al crecimiento personal, la socialización y el proceso educativo de los niños y jóvenes. Una lacra social que internet y las redes sociales han agravado en los últimos años.

Ahora, la Fundación FC Barcelona, pionera en la protección de la infancia y adolescencia, da un paso adelante con la puesta en marcha este curso 2023/24 del programa Escuela sin violencias. Este programa se ha estrenado este curso en 67 escuelas de primaria de Cataluña, con la participación de 14.395 alumnos y 2.549 de personal docente y no docente. Su objetivo es promover entornos seguros y protectores ante cualquier forma de violencia que pueda sufrir un niño o adolescente en sus diferentes ámbitos de convivencia, tal y como el FC Barcelona y la Fundación realizan con todas sus secciones y equipos deportivos y sus proyectos solidarios en Cataluña y en todo el mundo con el Sistema de Protección a la Infancia, pionero en España y el mundo.

La Fundación FC Barcelona aporta este nuevo programa a la comunidad educativa como respuesta también a una realidad que muestra datos cada vez más estremecedores respecto a las diferentes formas de violencia que sufren los niños y adolescentes. Aparte del bullying, uno de cada cinco niños sufre abuso sexual, el grooming (adultos que se hacen pasar por menores en internet con fines sexuales) acosa a nuestros niños a través del mundo virtual y la violencia de género entre las parejas adolescentes aumenta.

Escuela sin violencias forma a todo el personal del centro (docente o no) en las diversas formas de violencia contra la infancia que generan un daño en el desarrollo evolutivo de un niño o adolescente por el abuso o mal uso del poder por parte de quien aman o de una autoridad, toman la forma de violencia física, psicológica, sexual o negligencia por parte de un igual o un adulto. Entre estas formas de violencia figuran algunas que ha crecido mucho en los últimos años como el abuso sexual infantil, el grooming o la violencia entre parejas adolescentes.

Gracias a este programa, los docentes han podido detectar situaciones de riesgo que antes pasaban desapercibidas. Por su parte, los niños y niñas han aprendido a distinguir si están sufriendo una situación de violencia, ya sea por parte de un compañero, en casa o en otro ámbito, y que pueden pedir ayuda.

“Desgraciadamente, la violencia sigue siendo tolerada entre nuestros niños y jóvenes La empatía y romper el silencio son claves. Sin ponernos en la piel del otro, de nuestro igual, difícilmente podremos oír los golpes con que hieren las palabras y las humillaciones que día tras día se hacen en los pasillos o insultos digitales bajo la indemnidad de las redes de la mano de los propios compañeros y compañeras de la escuela o el instituto” .

“La capa de la invisibilidad y el silencio hace que todo esto pase de largo y estos testigos directos se callen, en vez de detener la violencia; ayudando a quienes han puesto en rol de víctima o buscando ayuda del adulto y se active el protocolo. El mundo digital enfría nuestra sensibilidad. Somos responsables y debemos entrenarnos a identificar que estamos sintiendo, cómo queremos reaccionar y valorar las consecuencias".